Botiquín imprescindible para este verano Covid19

Botiquín

Este verano va a ser raro para muchos de nosotros. El destino de nuestras vacaciones seguramente será muy distinto del que inicialmente habíamos planificado. Si nos vamos a quedar por aquí, probablemente pasaremos más tiempo en el campo y en la playa.

Por eso, el botiquín imprescindible de este verano empieza por llevar siempre una mascarilla (o incluso alguna más de repuesto).

Pican, pican los mosquitooos… y otros bichitos

Los mosquitos vuelven al ataque con el calor y la humedad, y en este caso, no hace falta salir de casa para encontrarnos con ellos. Con la caída del sol se vuelven más activos, pero podemos combatirlos con Halley Picbalsam,

Halley Picbalsam

que pueden usar tanto adultos como niños. Su aplicador roll-on es muy cómodo: no desperdicias producto y evitas tener que extenderlo con las manos por la piel. Si no te gusta “embadurnarte”, tienes los prácticos parches con la efectiva citronella de Goibi,

Goibi parches citronella

que previenen las picaduras de mosquitos y otros insectos durante 12 horas, y además, son ideales para pieles sensibles.

Si ya nos han picado, la emulsión de Fenistil,

también en formato roll-on, alivia rápidamente el picor y escozor, y así evitaremos rascarnos para no perjudicar más nuestra piel, y más ahora que con el sol está especialmente sensible.  

Aparte, te ofrecemos unos consejos sobre qué hacer en casa para evitar que aparezcan y proliferen los mosquitos.

En nuestras salidas al campo, hay otros insectos que pueden llegar a ser no solo molestos sino incluso peligrosos. Abejas, avispas, chinches, hormigas, arañas… no está de más llevar en nuestro botiquín imprescindible uno de esos tubos en forma de bolígrafo de Afterbite

por si nos pica alguno de ellos. Su efecto calmante es casi inmediato y nos aliviará no solo el dolor sino también el picor.

Bajo el sol abrasador

A veces creemos que el protector solar solo es necesario cuando estamos tumbados “lagartonamente” en la playa y bajo un sol de justicia. Recordemos que las radiaciones ultravioleta del sol también afectan a nuestra piel cuando está nublado, e incluso bajo la sombrilla. Por lo tanto, esto incluye nuestras salidas al campo, a la montaña, e incluso paseando por la ciudad, o sentados un buen rato en una terraza.

De forma general, deberíamos tratar de evitar exponernos al sol mucho rato seguido, y en especial entre las 11h  y las 17h, horas en que el sol es más fuerte. Además, vestir ropa clara o blanca, beber muchos líquidos o llevar unas buenas gafas de sol son precauciones que ayudan a llevar el verano con más salud. Solo un buen protector solar con un factor de protección elevado (mínimo de 30) es efectivo para protegernos.

Confía en nuestros conocimientos dermatológicos y pídenos consejo para escoger la crema, leche o gel solar que más te conviene. En este botiquín imprescindible que estamos preparando has de incluir sin duda alguna de nuestras propuestas: entre las más novedosas, te podemos recomendar Eucerin Spray, con una textura súper ligera. Y además, ahora tenéis la segunda unidad con un 50% de descuento.

Por supuesto, si tenéis una especial sensibilidad al sol y os quemáis con facilidad, podéis añadir otras precauciones como llevar algún sombrero ligero o gorra, manga larga (hay tejidos muy frescos y ligeros que apenas dan calor, y además os protegerán de los mencionados mosquitos). Bioderma tiene una línea específica para pieles sensibles, Photoderm, y para controlar las manchas de la piel Photoderm Spot-Age, ambas con un factor de protección de SPF 50+.

 

No olvidéis que, tras exponernos al sol, la piel ha sido, en cierto modo, “agredida”, con lo que es muy recomendable rehidratarla y calmarla. Nuestra elección es Atoderm SOS Spray de Bioderma,

 

un spray de sensación fresca que alivia inmediatamente el picor producido tanto por las quemaduras solares como por picaduras de insectos o la piel muy seca.

No son setas… ¡son hongos!

En verano, con el calor y la humedad, aumentan las infecciones por hongos y bacterias. Están presentes en playas, piscinas, chiringuitos, moquetas de los hoteles, etc. Es recomendable seguir una serie de hábitos muy sencillos:

  • Secarse bien los pies, en especial entre los dedos. Si vamos al campo, cuando paramos a descansar o a comer, podemos quitarnos las botas y dejar nuestros pies se aireen y se seque el sudor. Seguramente andaremos mucho más de lo habitual, así que podemos incorporar en nuestro botiquín imprescindible como protección, y también para evitar las molestas llagas que suelen salir cuando no estamos acostumbrados a un calzado nuevo o distinto del habitual, algunos productos de Compeed, que dispone de una amplia gama de productos que se adaptan a cualquiera de nuestras circunstancias. Aquí te destacamos el stick antifricción, que previene la formación de rozaduras y ampollas, y si ya llegas tarde y se te ha formado alguna ampolla o pequeña rozadura, los apósitos que incorporan un gel protector alivian el dolor al instante, evitan la fricción y facilitan la cicatrización.

 

  • Si vamos a la piscina, conviene ducharse tras el baño o al marcharnos, incidiendo en los pies. Asimismo, es mejor llevar unas chanclas en la piscina y en las zonas comunes (duchas, vestuarios, gimnasios, etc.).
  • Para evitar que los pies suden en exceso, a ser posible evitar el calzado cerrado o hecho con materiales poco transpirables; son más recomendables los confeccionados con suela de cuero y materiales naturales, no sintéticos. Y si el sudor de nuestros pies produce mal olor, podemos combatirlo eficazmente con Pinrelina; su acción desodorante anula el desarrollo de las bacterias que descomponen el sudor. 

 

  • No compartir toallas ni artículos de higiene (cortauñas, limas, etc.). En la Farmacia puedes encontrar estos pequeños artículos que complementan tu botiquín (por ejemplo, unas tijeritas son muy prácticas para cortar tiritas, esparadrapo, etc., o bien unas pinzas para sacar una espina, una astilla o el aguijón de un insecto).

Para combatir los molestos hongos, en especial el conocido como “pie de atleta”, te recomendamos Fungisdin Canespie,

en formato crema con aplicador. Igualmente, combatir los hongos que se forman en las uñas de los pies es muy fácil con la solución de Farmalastic, disponible con pincel o bien con lápiz aplicador.

Cambios en la dieta

En verano cambia la forma de alimentarnos: comemos alimentos más frescos, menos elaborados, más ligeros, pero también salimos más a comer y a cenar con amigos, viajamos y comemos cosas nuevas o cocinadas de manera diferente… Nuestro sistema digestivo no siempre recibe bien estos cambios.

Para esas comidas fuera de casa, a menudo copiosas y muy distintas a nuestra dieta habitual, siempre es bueno tener a mano en ese botiquín imprescindible un remedio que evite la pesadez o la acidez de estómago. Te proponemos Glucomanano de Soria Natural,

que ayuda a absorber el exceso de grasa y azúcar en las comidas. También te recomendamos Aquilea antiácido,

de gran ayuda cuando sentimos reflujo, acidez y dolor de estómago, además de proteger la mucosa gástrica irritada.

Por otra parte, es importante tener en cuenta que con el calor algunos alimentos se pueden estropear rápidamente, por eso hay que ser prudentes y prestar algo más de atención de lo habitual al estado de lo que comemos (salsas, aliños, carne y pescado crudos, etc.).

Por cierto, no debemos considerar el café y el alcohol como formas de hidratación, con lo que debemos tomarlos con moderación; importante señalarlo porque en verano también socializamos más y se presta a consumirlos en mayor cantidad (en vermuts, sobremesas más largas, tardes a la sombra, cenas al aire libre…).