La inmunonutrición y nuestros hábitos alimenticios

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La inmunonutrición es una ciencia que estudia cómo los nutrientes esenciales y otros componentes de la dieta interactúan entre sí y cómo lo hacen con nuestro sistema inmunitario. Este es la defensa natural del organismo contra agentes infecciosos externos como virus o bacterias).

Los estudios y trabajos realizados en el ámbito de la inmunonutrición están demostrando que un aporte nutricional (vitaminas, minerales, etc.) adecuado es vital para que el sistema inmunitario de nuestro cuerpo funcione correctamente.

En Farmacia Ribot estamos comprometidas en la divulgación de consejos rigurosos y basados en la evidencia que contribuyan a conocer mejor y de forma fácil aquellos conceptos útiles relacionados con la alimentación. Por eso os presentamos a continuación una serie de nutrientes específicos como la vitamina C, la vitamina D y el Zinc, los probióticos y otros que tienen un papel esencial en nuestra salud.

Alimentos que refuerzan nuestro sistema inmunitario

Hay casi un abecedario de vitaminas y minerales que nuestro sistema inmunitario necesita en mayor o menor medida para estar sano y funcionar adecuadamente. Sin ánimo de agobiaros con una lista inacabable, enumeramos algunos de los más importantes. Y, sobre todo, que se encuentren en alimentos fáciles de encontrar y cocinar para su consumo.

Vitamina A y C: el tándem antioxidante

La Vitamina A es importante porque actúa sobre las células que luchan contra los patógenos y las infecciones víricas. Además, como la vitamina C, es un antioxidante clave para la salud de la piel, el sistema digestivo, el urinario y los ojos. La encontramos en las espinacas, la lechuga y repollo, y las hortalizas como la calabaza, el maíz y la zanahoria. También el huevo, la leche y la carne son fuentes de retinoles (un tipo de vitamina A “pre-formada”).

Por su parte, la Vitamina C, además de los cítricos, podemos encontrarla en el kiwi, las fresas, los pimientos rojos y verdes, el brócoli, el melón o los tomates. La vitamina C tiene una potente función antioxidante, neutralizando los radicales libres que se generan, por ejemplo, cuando se produce una inflamación. Además, es indispensable para la producción de colágeno, que permite que nuestras mucosas y la piel constituyan una eficaz barrera frente al entorno.

Vitamina D: escudo de defensa contra el covid-19

Encontramos la Vitamina D en los pescados grasos (salmón, atún, trucha, caballa) y en los aceites de hígado de pescado. También son ricos en vitamina D el hígado de ternera, el queso y las yemas de huevo, aparte de las setas. Por cierto, varios estudios realizados en el contexto del Covid-19 observan que las personas con niveles más bajos de vitamina D tienen peor pronóstico ante la enfermedad. Por ejemplo, aquellos países en los que la radiación solar UVB es baja, presentan mayor mortalidad por Covid-19).

El mineral que potencia la inmunidad: el Zinc

El mineral Zinc es el microelemento más vinculado con la inmunidad. Si descienden sus niveles, se reduce el número de células mediadoras en las funciones inmunes. Los alimentos que contienen Zinc en mayor concentración son las ostras. También está presente en las carnes rojas, carnes de ave, mariscos (langosta, cangrejo), las judías, frutos secos, cereales integrales y productos lácteos.

Glutamina: gasolina para las células

La Glutamina está presente en los frutos secos, espinacas, perejil, lácteos y carne. Este aminoácido se sintetiza en el músculo esquelético y representa el sustrato energético fundamental de las células inmunes. La glutamina aumenta el grosor de la mucosa intestinal y favorece la síntesis de la inmunoglobulina A. Esta mejora la inmunidad del tracto respiratorio contribuyendo a eliminar las bacterias.

Unas bacterias “buenas” que nos protegen de las “malas”: los Probióticos

Los probióticos son bacterias que se hallan en nuestro organismo y contribuyen a su correcto funcionamiento, protegiéndolo frente a otros organismos patógenos. Los probióticos están presentes en alimentos ricos en bacterias como el yogurt, queso y en los alimentos fermentados como el chucrut (col fermentada) y la kombucha (hongo de té).

Es habitual consumirlo como suplemento alimenticio (llamados “pre-bióticos”). En combinación con el consumo natural de los alimentos que contienen los probióticos, mejora la resistencia de la barrera bacteriana.

Los probióticos ayudan a prevenir infecciones digestivas y genitourinarias. Además, favorecen la creación de una barrera protectora de las mucosas que impide la entrada de microorganismos. También ayudan a mejorarlos síntomas de alergias y afecciones de la piel.

Arginina: multiplicador de células

La arginina es un aminoácido que encontramos en la carne roja y en los lácteos de origen animal. Es esencial para reforzar y mantener el sistema inmune. Actúa directamente sobre los linfocitos (células inmunitarias que se producen en la médula ósea). Asimismo, participa en el metabolismo muscular estimulando la proliferación celular y la síntesis de colágeno facilitando la curación de las heridas.

Evaluar periódicamente el estado de nuestro sistema inmunológico

Como cada persona necesita una cantidad determinada de alimentos y los asimila de forma diferente, es preciso evaluar cómo reacciona nuestro organismo mediante análisis de sangre periódicos. La sangre es el testigo de nuestra salud y por ello las analíticas son un instrumento clave para evaluar su estado y detectar cualquier desequilibrio nutricional, para poder actuar lo antes posible.

Recuerda que en tu farmacia podemos asesorarte y recomendarte productos que pueden contribuir a fortalecer to sistema inmunitario.