Adolfo Domínguez acuñó la frase “La arruga es bella” allá por 1982 para expresar la belleza intrínseca de los tejidos y de las personas. Pero pocos hombres y menos mujeres querrán ver esas arrugas en su cara… Así que vamos a empezar analizando cuáles son los factores que favorecen las temidas arrugas.
Las arrugas y el inevitable envejecimiento de la piel
La vida estresante de las ciudades y las constantes prisas afectan a nuestro nivel de estrés e influyen en nuestra piel, sobre todo en el rostro. Las arrugas y líneas de expresión aparecen porque al envejecer las células se dividen más lentamente, disminuyendo con ello la producción de colágeno de la piel. Es algo natural, pero si nos cuidamos podemos mantener un rostro liso por más tiempo. Para ello, una rutina de cuidados diaria es fundamental.
Rutina básica del cuidado del rostro
- Limpieza: Mantener limpia la piel de la cara es esencial tanto por la mañana como por la noche. Además de ayudar a eliminar las impurezas que se acumulan durante el día, se favorece la penetración de los principios activos de los productos.
Para este primer gesto te recomendamos los siguientes productos:
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- un práctico producto dos en uno: Démaquillant Haute tolérance Osmoclean de Esthederm, para desmaquillar el contorno de los ojos y la delicada piel de los labios. Su doble acción y alta tolerancia elimina todo tipo de maquillaje, incluso el de larga duración.
- De la misma gama Osmoclean tienes la leche desmaquillante de alta tolerancia que elimina con suavidad las impurezas y el maquillaje, respetando la piel, incluida la más sensible.
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- Si tienes los ojos sensibles, es especialmente adecuado el desmaquillante micelar bifásico de Bioderma SensiBio H2O Eye, calmante y de alta tolerancia para reforzar la barrera cutánea. Limpia las impurezas y las partículas contaminantes e hidrata de forma duradera, a la vez que fortalece la zona del contorno de ojos y pestañas.
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- Y no te olvides de un básico práctico y que puedes llevar hasta en un pequeño espacio, las Salviette Struccanti de Lovren, toallitas desmaquillantes con una fórmula especial para eliminar las impurezas y el maquillaje más resistente al agua en un solo gesto y sin alterar el equilibrio hidrolipídico de la piel.
- Hidratación: Una vez la piel está limpia y seca, ya puedes aplicar el sérum y el contorno de ojos. Los sérums son idóneos para ayudarte a reducir las manchas de la piel y aportar luminosidad. Una vez aplicado el sérum, para el contorno de los ojos lo ideal es una crema antiedad que hidrate y regenere la piel de esa zona.
- Protección solar: La radiación ultravioleta causa hasta el 80% del envejecimiento de la piel. La última capa del tratamiento facial debe incorporar siempre un filtro solar de amplio espectro con un grado alto de protección, todo el año. Es un hecho: la crema solar es la mejor antiarrugas.
Gestos que ayudan a reducir las arrugas
Además de los consejos y sugerencias de cuidados cosméticos, es recomendable seguir unos hábitos de vida saludables.
- Aliméntate sano: algunos alimentos favorecen el buen aspecto de la piel y ayudan a reducir las arrugas, como el aceite de oliva y ciertas frutas y verduras. Y recuerda beber siempre mucha agua.
- No fumar: despídete del tabaco: el humo del tabaco contiene toxinas que dañan la piel y favorecen el envejecimiento prematuro.
- Duerme cuanto puedas: Dormir poco o no lo suficiente provoca estrés, lo que genera cortisol, una hormona que descompone las células. Intenta dormir de 7 a 9 horas diarias.
- Masaje facial: aunque no lo creas, masajear la piel ayuda a revitalizar los músculos del rostro, liberando tensiones y rejuveneciendo la piel. Se hacen movimientos suaves con las yemas de los dedos haciendo presión donde se acumula estrés y en las zonas de arrugas. Así contribuimos a la regeneración celular y a mejorar el flujo sanguíneo.
Y ahora que sabemos un poco más ¿cuál es la mejor crema?
La pregunta que hay que hacerse es ¿qué entendemos por “una buena crema” y qué esperamos de ella?
Seguramente cada persona tiene sus propias expectativas: mejorar la piel, reducir las arrugas, conseguir más luminosidad, difuminar manchas, atenuar el tono…
Lo que está claro es lo que distingue a un cosmético efectivo de otro que no lo es: la concentración de sus ingredientes. Cuando miramos en los componentes de una crema, hay que saber que están colocados en el orden de prevalencia en la fórmula: el primero es el de mayor concentración, el último el de menor.
Si hablamos de cosméticos antiedad, es imprescindible saber cuáles son los ingredientes con mayor concentración y los más efectivos para cada necesidad y a qué edad empezar a utilizarlos para que realmente tengan resultados en nuestra piel.
Te explicamos las cualidades y beneficios de los principios activos más actuales y contrastados.
La vitamina C
Es uno de los mejores ingredientes antienvejecimiento, ya que activa la síntesis de colágeno, la proteína necesaria para la regeneración de la piel. Su uso continuado ayuda a prevenir y reducir las líneas de expresión y las arrugas. También atenúa cicatrices y contribuye a mantener un tono más uniforme, aporta luminosidad, minimiza irritaciones, crea una defensa contra la polución y los factores medioambientales (frío, viento) y facilita la absorción de otras cremas, trabajando desde las capas profundas de la piel. Con el tiempo se consigue un rostro más liso, luminoso y uniforme.
Para que la vitamina C sea eficaz debe tener un mínimo de 8% de concentración, pero una tolerancia por encima del 20% puede provocar intolerancia.
La forma más beneficiosa de la vitamina C es el ácido L-ascórbico, aunque para las pieles secas y sensibles el fosfato de ascórbico y el magnesio son menos irritantes.
Se ha de comprar en envases opacos y almacenarse al resguardo del a luz porque se oxida con la luz.
Nuestra propuesta es de la marca Esthederm. Su Intensive Vitamin C es un gel-crema que ayuda a la piel a recobrar el resplandor y la uniformidad del tono. Protege contra las manchas y sequedad producidos por el exceso de sol, la contaminación y la edad.
El retinol
Los retinoides son moléculas derivadas de la vitamina A que trabajan en profundidad para restablecer los niveles de colágeno. Al mismo tiempo, a nivel superficial de la piel, aumentan la renovación de las células (poder exfoliante), mitigan su decoloración y el tono desigual.
El retinol ha provocado cierta controversia a lo largo de los años por el temor a que sea demasiado fuerte o perjudique el grosor de la capa de piel. Lo importante es su formulación: lo más adecuado no es un elevado porcentaje sino la mezcla con otros ingredientes, como antioxidantes e ingredientes calmantes que protejan la humedad de la piel mientras el retinol actúa.
Una recomendación para su uso es con la rutina de noche y en formato sérum o crema. Si se utiliza de día es recomendable que encima pongamos un fotoprotector.
Resveratrol
El resveratrol es un polifenol natural que se encuentra en frutos como arándanos, mores y uva, y especialmente en el vino tinto. Tiene propiedades antibacterianas y es eficaz para reducir la producción de sebo. Aumenta la producción de colágeno y ayuda a la regeneración de la piel y mejorar su elasticidad. A su vez, disminuye irritaciones y es capaz de inhibir la actividad de la tirosinasa y los genes de la melanogénesis, responsables de la aparición de manchas en la piel causadas por el sol.
Coenzima Q10
Este enzima es la única sustancia endógena liposoluble conocida con efecto antioxidante. Está presente en el organismo de forma natural, sobre todo en órganos como el cerebro, el riñón, el hígado o el corazón.
Los niveles de coenzima Q10 disminuyen con la edad y con la exposición a la radiación ultravioleta.
Los beneficios para la piel son la protección contra el fotoenvejecimiento (protege de la radiación ultravioleta, tanto UVA como UVB) y contra el paso del tiempo, con su poder antioxidante y produciendo colágeno, lo que se traduce en una piel luminosa y más bonita. Además, varios estudios han demostrado que disminuye la profundidad de las arrugas, tanto en crema como en suplementación oral.
La niacinamida
La niacinamida es una forma de vitamina B3 que combate el daño de los radicales libres, mitiga las manchas oscuras y controla el acné. Tiene muchos beneficios, pues protege de los factores medioambientales, mejora la hidratación, atenúa los signos de la edad, afina los poros, disminuye el acné y disminuye las manchas y decoloraciones de la piel.
La niacinamida favorece la síntesis de la queratina y de las ceramidas, y puede estimular la renovación celular, actuando sobre la superficie de la piel, para que se vea más lisa y con menos arrugas.
Las ceramidas
La barrera de la piel está formada por células y varios tipos de lípidos. Su función es proteger del daño y la pérdida de agua, pero si no funciona correctamente empeora la hidratación y causa sequedad y una piel menos tersa.
Las ceramidas son un tipo de lípido que se encuentra de forma natural en el estrato córneo. Son esenciales para hidratar y suavizar la piel.
Al recuperar estas ceramidas que se van perdiendo con la edad, la piel mantiene su hidratación y se fortalece y protege frente a los diversos signos de la edad.
El ácido hialurónico
El ácido hialurónico es uno de los ingredientes más conocidos. Atrae las moléculas de agua hacia la piel y es capaz de retener hasta 1000 veces su peso en agua. Al encontrarse de forma natural en la piel, es poco probable que cause irritación o reacciones alérgicas.
Aunque consigue que la piel esté más hidratada y humectada por lo que se siente más tersa, sus efectos no son permanentes, por lo que es necesario aplicarlo con regularidad.
Solo se consiguen efectos más permanentes cuando se aplica a través de rellenos de ácido hialurónico para áreas concretas de la piel (debajo de los ojos y los pliegues nasolabiales). Entonces los efectos suelen durar entre seis meses y dos años.
El ácido hialurónico puede ser de tres tipos
- Alto peso molecular, actuando en la superficie cutánea creando un film protector que impide la pérdida de agua que sucede de forma natural en la piel (la pérdida de agua transepidérmica). También posee propiedades anti-inflamatorias, y de cicatrización de heridas.
- Medio peso molecular:capta la humedad y mantiene las primeras capas de la piel hidratadas. Actúa también como lubricante.
- Bajo peso molecular:penetra hasta la dermis, promoviendo la generación de más ácido hialurónico natural en la propia piel con efecto rellenador de arrugas. También ayuda en la cicatrización de heridas.
Nosotras te proponemos el Hyaluron-Filler de Eucerin. Su fórmula contribuye a la regeneración de los tejidos mediante la activación de los fibroblastos, las células que producen Colágeno, Elastina y Ácido Hialurónico. Se consigue rellenar las arrugas y proteger la piel de los radicales libres. Además, trata en profundidad las líneas de expresión y las arrugas. Tienes tanto una crema de día (FPS 15 y FPS 30), una crema de noche y un contorno de ojos para todo tipo de pieles.
Por su parte, el Intensive Hyaluronic Sérum de Esthederm gracias a sus dos ácidos hialurónicos, hidrata intensamente, redensifica y alisa la epidermis, además de proteger la piel de las agresiones externas.
Hidroxiácidos
A partir de los 30 años la producción de colágeno se reduce. Los hidroxiácidos facilitan la renovación de las células muertas superficiales de la piel. Existen dos tipos: los betahidroxiácidos (como el ácido salicílico) son adecuados para pieles grasas o acneicas. Los alfahidroxiácidos (ácido azelaico, ácido glicólico, ácido láctico…) tienen una acción exfoliante más intensa, pero pueden ser algo irritantes o incluso sensibilizar bajo el sol. En Farmacia Ribot te recomendamos Intensive AHA Peel de Esthederm, un sérum concentrado que alisa y perfecciona la textura de la piel cerrando los poros dilatados. Además, ayuda mitigar las irregularidades de la superficie gracias a la eliminación de las células muertas y la aceleración de la renovación epidérmica.
Lípidos
A partir de cierta edad la piel produce menos lípidos, lo que la hace más vulnerable a los agentes externos. Las ceramidas y los ácidos grasos (Omega 3, 6 y 9) restauran el manto lipídico de la piel manteniendo su elasticidad y mejorando su función de barrera frente a agentes como el frío, viento, sol, etc.
El ácido azelaico
Este es un tipo de ácido adecuado para exfoliar. Se suele prescribirse para tratar el acné y la rosácea, y también para difuminar las manchas oscuras y el melasma.
Tiene acción antiinflamatoria, antibacteriana, antimanchas y además alisa la piel. En las pieles con tendencia al acné, es muy beneficioso, porque elimina las bacterias de los poros y limpia y previene los brotes.
El ácido ferúlico
Este ácido logra neutralizar los famosos radicales libres producidos por la piel para defenderse de la polución, el tabaco o la radiación ultravioleta, evitando la aparición de manchas, arrugas y hasta el cáncer de piel. Lo ideal es utilizarlo a partir de los 30 años, por las mañanas y tras la limpieza.
Thiamidol
No está de más hablar de esta molécula, un descubrimiento del Dr. Ludger Kolbe, científico de la empresa Eucerin, que ha patentado el Thiamidol ®. Su principal atributo es la capacidad de reducir la tirosinasa humana, lo que inhibe la formación de pigmentos y la producción de melanina.
Eucerin ofrece una crema de día (con factor FPS 30 y un filtro UVA), crema de noche y sérum dual. Reducen la hiperpigmentación, previniendo además su reaparición con el uso regular.
Recuerda que para lucir una piel bonita y sana es imprescindible actuar desde varios frentes. En este artículo hemos hecho un compendio de buenas prácticas (rutina de limpieza y cuidados) así como repaso a los ingredientes más eficaces y actuales que puedes encontraren los diferentes cosméticos, que siempre son una inestimable ayuda en el tratamiento de la piel del rostro. Lo uno sin lo otro sirve de poco, así que lo mejor es habituarte a integrar estas rutinas en tu vida diaria. ¡Lo notarás y lo notarán!