¿Utilizamos correctamente la mascarilla?

Poner correctamente la mascarilla

Las mascarillas son uno de los elementos que más protagonismo está teniendo en esta crisis sanitaria del Covid19, y por lo tanto, seguramente uno de los más efectivos para detener la propagación del virus, pero ¿las utilizamos correctamente?

En estas semanas, muchos medios de comunicación y webs han publicado artículos que ayudan a despejar cualquier duda sobre el uso de este importante elemento protector. Si no utilizamos correctamente la mascarilla, si no la colocamos adecuadamente, puede ser incluso contraproducente. Aunque ya publicamos las medidas imprescindibles de higiene y protección para prevenir la propagación del Covid19, vamos a tratar de resumir lo más relevante de todo ello.

 No hay un solo tipo de mascarilla

Tenemos tres tipos básicos de mascarillas: higiénicas, quirúrgicas y autofiltrantes.

Las higiénicas reutilizables:

  • Están pensadas para momentos puntuales. Por ejemplo, para salir a la calle a comprar o a la farmacia, o para ir a trabajar.
  • Nos ayudan a disminuir el riesgo de contagio en caso de que mantener la distancia social sea difícil.
  • Es importante tener en cuenta las indicaciones del fabricante en cuanto a su lavado y secado, y verificar con frecuencia que no estén dañadas o perforadas. Y, por cierto, ¡nunca meterlas en el microondas!
  • Además, hay que tener en cuenta que no duran eternamente. Deberían soportar al menos 5 ciclos de lavado y secado manteniendo sus prestaciones; después es preferible cambiarla por otra nueva.

Las higiénicas no reutilizables:

  • Misma tipología de uso que las anteriores.
  • Obviamente deben desecharse después de su uso.

Las mascarillas quirúrgicas:

  • Están pensadas para las personas que pueden haber contraído la infección o con síntomas de la misma, así como para los profesionales de la Sanidad y otras personas que puedan estar en contacto directo con estas personas contagiadas.
  • Estas mascarillas no son reutilizables y deben desecharse entre 4 y 6 horas después de su uso continuado.

Finalmente, las mascarillas autofiltrantes:

  • Están pensadas para su uso por el personal sanitario y personas en contacto directo con enfermos de Covid19.
  • Suelen tener una válvula de exhalación que facilita la respiración del usuario y evita la condensación.
  • Algunas tienen un filtro antipartículas con diversos niveles de protección (atención, solo los tipos FFP2 y FFP3 son adecuados para uso médico).
  • En el caso de las que tienen válvula, no deben ser utilizadas por pacientes con procesos respiratorios infecciosos, porque al no filtrar el aire exhalado, pueden ser fuente de transmisión del virus.
  • En general NO son reutilizables (recomendación del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo)

Mascarillas caseras…

También debemos añadir que es posible utilizar mascarillas de uso no médico fabricadas con tela, que tienen la ventaja de ser lavables y reutilizables. No obstante, cabe decir que no todos los tejidos son adecuados para fabricar mascarillas, pues dependiendo de lo tupido de la trama del tejido podrían dejar pasar no solo el virus sino gotas de saliva y vapor de la respiración.

Para información más exhaustiva sobre los tipos de mascarillas puedes linkar aquí:

¿Usamos bien la mascarilla?

Aunque llevamos ya unas cuantas semanas familiarizados con este artilugio, vamos a repasar en detalle cómo usarla correctamente para que mantenga toda su eficacia y efectividad:

  • Lavarse las manos con agua y jabón o con una solución hidroalcohólica.
  • Identificar la parte superior de la mascarilla (suele tener un alambre o perfil semi-rígido que ayuda a mantener su forma cóncava).
  • Una vez colocada sobre la cara, si tiene pinza nasal, ajustarla a la nariz pellizcando con ambos dedos el perfil sobre la nariz.
  • Utilizar las gomas elásticas o cintas de tela para ajustar la mascarilla bien a las orejas o por la parte posterior de la cabeza, según el modelo.
  • La mascarilla debe cubrir desde la nariz hasta la barbilla.
  • Para quitarse la mascarilla, lavarse antes las manos con agua y jabón o frotarlas con una solución hidroalcohólica.
  • Retirarla sin tocar la parte frontal, es decir asiéndola solo por las gomas o las cintas.
  • Desecharla en un contenedor que tenga colocado una bolsa de plástico (preferiblemente con doble bolsa) y a ser posible con tapa y de accionamiento con el pie o automático, no manual.
  • Volver a lavarse las manos

Mantener todas las medidas de protección y prevención

Finalmente, queremos recordaros que las mascarillas, de cualquier tipo, no son en ningún caso una protección total frente al contagio, ya que ninguna de ellas protege los ojos, otra posible vía de entrada. Por lo tanto, son una medida complementaria y no sustitutiva de las medidas preventivas establecidas:

  • distanciamiento físico,
  • higiene meticulosa de las manos
  • y evitar tocarse la cara, la nariz, los ojos y la boca.