En nuestro país se está registrando una reducción significativa en el consumo de antibióticos destinados a la salud humana. Sin embargo, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) reconoce que todavía hay un largo camino por recorrer. En la población hay aún poca concienciación sobre los riesgos del uso irresponsable de estos fármacos.
Resistencia bacteriana que crea nuevas “superbacterias”
La resistencia bacteriana es una de las consecuencias más preocupantes del uso excesivo o incorrecto de antibióticos, dando lugar a la aparición de las temidas ‘superbacterias’. Estos microorganismos, resistentes al efecto de los antibióticos tradicionales, representan un riesgo real para la salud, con un número cada vez mayor de fallecimientos asociados. Según el estudio «SEIMC-BMR 2023» de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), más de 23.000 personas murieron el año pasado en España debido a infecciones causadas por bacterias multirresistentes (BMR).
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la resistencia a los antibióticos como una de las principales amenazas para la salud pública global. Esta resistencia podría convertirse en la principal causa de muerte para el año 2050, superando incluso al cáncer. La OMS señala que las altas tasas de resistencia a los antibióticos observadas en todo el mundo son motivo de preocupación, especialmente en el tratamiento de infecciones bacterianas comunes como las urinarias, neumonías, septicemias, infecciones de transmisión sexual y algunas formas de diarrea.
Ni para la fiebre ni para los virus
Es esencial comprender que los antibióticos no son efectivos contra las infecciones virales, como resfriados o gripes. La realidad es que los antibióticos, que durante años han sido eficaces contra las infecciones bacterianas, están perdiendo su efectividad. Por ello, es crucial que la población se comprometa con un uso correcto de estos medicamentos.
Un uso incorrecto de los antibióticos incluye:
- adquirirlos sin receta médica,
- utilizarlos para enfermedades virales, como gripes o resfriados,
- no seguir las instrucciones del profesional de la salud,
- interrumpir el tratamiento antes de tiempo.
Es importante entender que son las bacterias las que se vuelven resistentes a los antibióticos, no las personas. Si tomamos los antibióticos de forma inadecuada ese comportamiento representa un riesgo no solo para nuestra salud, sino también para la de toda la población, pues podemos transmitir esas bacterias a otra persona, y seguirán siendo resistentes a los antibióticos.
¿Y qué significa un uso responsable de los antibióticos?
Para utilizar los antibióticos de manera responsable, es fundamental tener en cuenta una serie de aspectos:
- No automedicarse: ya que esto puede aumentar la resistencia bacteriana y no tratar adecuadamente la infección.
- Entender que los antibióticos no son efectivos para resfriados y gripes: Estas enfermedades suelen ser de origen viral, y los antibióticos solo actúan contra las bacterias.
- No presionar a los profesionales de la salud para obtener antibióticos: solo puede recetarlos un médico. En la farmacia no te lo pueden dispensar si no llevas una receta médica. Consulta a tu farmacéutico/a de confianza si tienes dudas sobre los antibióticos.
- No administrar antibióticos a niños sin prescripción médica: Si el niño o niña muestra síntomas de alguna infección, hay que llevarlo/a al pediatra. Administrar un antibiótico sin ser necesario puede dañar su salud y dificultar su curación si contrae una infección que realmente requiera antibióticos.
- Seguir las instrucciones médicas al pie de la letra: respetar las dosis, horarios de administración y duración del tratamiento. Las resistencias de las bacterias a los antibióticos aumentan si se administran sin seguir estas pautas.
- Planificar los horarios de toma del medicamento: ¿Cuándo te es más fácil respetar la frecuencia indicada por tu médico? Si, por ejemplo, te prescriben una dosis cada ocho horas, puedes empezar a las 8h, tomar la siguiente a las 16h y la última, a las 24h. Si solo necesitas una dosis al día, tómala siempre a la misma hora.
- Completar el tratamiento, aunque los síntomas desaparezcan antes. Para ser efectivos, los antibióticos han de ser tomados durante un periodo de tiempo que hay que respetar.
- No guardar antibióticos sobrantes: Depositarlos en el punto SIGRE en tu farmacia.
- Y si tienes mascotas, no administrarles antibióticos sin receta veterinaria: El uso incorrecto también puede causar resistencia bacteriana en los animales. El veterinario es quien decide su tratamiento. No le des medicamentos que puedas tener en casa.
Un uso adecuado de los antibióticos es fundamental para combatir la resistencia bacteriana y proteger la salud pública. Es responsabilidad de todos asegurar que estos medicamentos se utilicen de manera prudente y eficaz.